Un lago renacido Si hubieras venido a Dragmansbosjön en 2018, solo habrías visto unos pequeños charcos en un terreno cubierto de maleza. Hoy es una gran masa de agua abierta, las ranas croan y la avifauna aumenta. Todo gracias a la Asociación de Humedales de Dragmansbosjön, que decidió recrear el lago tal y como era antes de su desecación a principios del siglo XX.
Se ha eliminado la vegetación y se han rellenado zanjas para mantener el agua dentro. Se ha creado una zona de barbacoas y el lago se ha convertido en un nuevo punto de encuentro, sobre todo en invierno, cuando es agradable patinar en él. Desde la torre de observación de aves se han visto garzas reales.
Los trabajos para restaurar el lago siguen su curso, así que cada vez es mejor. La naturaleza se recupera.







