Una iglesia deliciosamente rosada con finos detalles de ladrillo. Gracias a su excelente acústica, hoy en día se conoce como una iglesia de conciertos de alto nivel.
La iglesia se incendió en 1911, por lo que el interior respira los primeros años del siglo XX, con una pared del coro pintada al estilo de la época, firmada por Olle Hjortzberg.