Al final de una larga y gran avenida, el castillo de Haga es como un pastel de mazapán enclavado en la vegetación. El castillo se construyó ya en la década de 1660 según los diseños del destacado arquitecto Nicodemus Tessin el Viejo. Hoy se puede celebrar aquí una conferencia, una romántica boda en un castillo o reservar un paquete de fin de semana con buena comida y bebida. La cocina se centra en productos locales y ecológicos, y hay planes para crear un huerto.
La vegetación y el verde vivo son el leitmotiv de las actividades del castillo de Haga, que se autodenomina "el castillo vivo". El jardín del castillo se desarrolla continuamente con más bulbos, plantas perennes y acogedoras salas de jardín, y la filosofía impregna también las actividades de la conferencia, pues se cree que un entorno sostenible alimenta los pensamientos y las ideas y hace crecer juntos a los participantes.
Las habitaciones del hotel están situadas en las alas del castillo, donde también hay un lujoso SPA y un moderno gimnasio.









