Hay destinos de excursión, y luego hay destinos de excursión... En la pradera alpina de Rickebasta, húmeda y en constante crepúsculo, el entorno recuerda a un manglar tropical. Los viejos árboles se yerguen como sobre zancos en la humedad. Helechos, colas de caballo y exuberantes musgos cubren el suelo.
Ponte las botas de agua y no olvides el repelente de mosquitos, ¡el día que quieras hacer una excursión lejos de los caminos trillados! En el pantano no hay caminos ni instalaciones ajardinadas, sólo tú y la naturaleza.
