Kvekgården es una granja bien conservada donde podemos ver cómo era la vida a principios del siglo XIX. Agacha el cuello, porque te estás adentrando en una época en la que el umbral era alto, el dintel de la puerta bajo, la única vaca de la granja era pequeña y el cerdo vivía en un establo más pequeño que tu televisor.
¿Cómo es que esta vieja granja sigue aquí y no ha sido arreglada y ampliada como todas las demás? Bueno, aquí vivía Lotta Lundevall, que se hizo cargo de la granja en 1864 de manos de su padre y no vio ninguna razón para reconstruirla y ampliarla.
En el momento de su muerte, en 1926, la granja estaba como casi un siglo antes y ya era única. Sociedad de Historia Local de las Upplands Sudoccidentales se hizo cargo de la granja y la conservó. Hoy la granja es propiedad de Upplands fornminnesförening.
La granja consta de unas diez casas, construidas a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
