La iglesia de Härkeberga está repleta de pinturas de Albertus Pictor. No queda ni un centímetro vacío, y por todas partes hay imágenes de figuras bíblicas, criaturas del folclore, animales exóticos y muchas otras cositas.
El castillo de Grönsöö ofrece todo lo que se puede desear de un largo y agradable día de excursión. Un castillo señorial junto al agua, un parque frondoso y verde, buen café y exposiciones, instalaciones para nadar y, como guinda del pastel: ¡la adorable casita de conchas en el agua!